La insuficiencia cardíaca es una afección en la que el corazón pierde su capacidad de bombear sangre de manera eficiente, lo que puede generar serias complicaciones en el organismo. Afecta a millones de personas en todo el mundo y es una de las principales causas de hospitalización en adultos mayores. Aunque se trata de una patología crónica, un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden mejorar la calidad de vida de quienes la padecen.
La insuficiencia cardíaca no significa que el corazón haya dejado de funcionar, sino que no puede bombear suficiente sangre para satisfacer las necesidades del cuerpo. Esto provoca síntomas como fatiga, dificultad para respirar y acumulación de líquidos en diversas partes del cuerpo. Las causas pueden ser múltiples, desde enfermedades cardiovasculares previas hasta hipertensión o problemas en las válvulas del corazón.
¿Qué es la insuficiencia cardíaca?
La insuficiencia cardíaca es una afección en la que el corazón no puede bombear sangre con la suficiente fuerza o no se llena adecuadamente. Esto puede llevar a una acumulación de líquidos en los pulmones y otras partes del cuerpo, provocando síntomas como fatiga extrema y dificultad para respirar.
Existen diferentes tipos de insuficiencia cardíaca, dependiendo de qué parte del corazón está afectada:
- Insuficiencia cardíaca con fracción de eyección reducida (ICFER): el ventrículo izquierdo no puede contraerse con la fuerza suficiente para bombear la sangre de manera eficiente.
- Insuficiencia cardíaca con fracción de eyección preservada (ICFEP): el ventrículo izquierdo no se relaja adecuadamente, lo que dificulta su llenado de sangre entre latidos.
- Insuficiencia cardíaca derecha: se produce cuando el lado derecho del corazón tiene dificultades para bombear sangre a los pulmones, lo que provoca acumulación de líquidos en las piernas, abdomen y otras partes del cuerpo.